RETO
Cuando los amigos de Blanc Festival nos pidieron una imagen representativa para toda la promo, nos quedamos en blanco. Y esta “imagen en blanco” fue justo el inicio de nuestro proyecto, una auténtica metáfora del momento que estábamos viviendo, a la vez que un guiño al festival del que habíamos nacido.
Ingrid Tost, artista de bodypainting, enseguida se prestó a maquillarnos; y nuestro maestro y amigo Emili Morreres, fotógrafo y artista polifacético, se entusiasmó con la idea de retratarnos.
La preparación para la foto no fue fácil: pelo recogido para facilitar el maquillaje de cabello y rostro, jerséis blancos de cuello alto iguales para todas, esmalte blanco para uñas, pintura corporal, pinceles, esponjas…
El salón de Emili se convirtió en un estudio/plató un domingo de febrero. Empezamos la sesión de maquillaje y pronto estuvimos más blancas que la niebla leridana que observábamos por la ventana.
La aplicación del maquillaje para conseguir la uniformidad no resultó sencilla, ya que cualquier expresión facial agrietaba la pintura. Pero allí estaba Ingrid, retocándonos cada dos por tres para conseguir un acabado perfecto.
La mano de Ingrid fue esencial; pero con las mediciones, los focos, el objetivo y la creatividad de Emili, conseguimos la imagen estética, elegante y uniforme que teníamos en mente.
¡La tenemos! Dijo Emili después de tropecientos disparos. Comprobaciones en el ordenador y… Sí, ahí estaba LA IMAGEN.